La crisis política que disparó Donald Trump con su cumbre en Helsinki apenas comienza a amainar, por lo menos del lado republicano, cuando el presidente ya está considerando echarle gasolina. De acuerdo con reportes de diversos medios, Trump está considerando con seriedad la oferta de Vladimir Putin de cooperar con la investigación del Russiagate a cambio de que EU le permita a Rusia interrogar a varios de sus ciudadanos, entre ellos un exembajador y el prominente inversionista y activista de origen estadounidense Bill Browder. 

Trump calificó la idea de Putin como "una oferta increíble" durante la ya infame conferencia de prensa de Helsinki, y mostró entusiasmo respecto a la colaboración de Rusia en la investigación. Es decir, el presidente quiere que Rusia colabore en la investigación de los crímenes que presuntamente cometió Rusia, y a cambio permitiría que interroguen a varios de sus ciudadanos sobre acusaciones que, por lo menos en EU, han sido descartadas como descabelladas.

De acuerdo con la secretaria de prensa de la Casa Blanca Sarah Sanders, Trump se "reuniría con su equipo" para discutir la oferta de Putin.

Es decir, el presidente quiere que Rusia colabore en la investigación de los crímenes que presuntamente cometió Rusia, y a cambio permitiría que interroguen a varios de sus ciudadanos sobre acusaciones que, por lo menos en EU, han sido descartadas como descabelladas

Una postura muy distinta a la adoptó la vocera del Departamento de Estado, cuyo exembajador está en la lista negra de Putin. Heather Nauert de plano calificó las acusaciones como "absolutamente absurdas", y dijo que comprendía porqué había "gran preocupación" con la idea de Putin. Sin embargo, Nauert tuvo que revertir su postura cuando se entero que el presidente estaba considerando la oferta del presidente ruso.

Putin tiene en la mira a Bill Browder desde hace años. El activista fue uno de los principales impulsores de la Ley Magnitsky, bautizada en honor al amigo de Browder y activista anticorrupción ruso Sergei Magnitsky, quien murió en prisión en 2009 por el trato inhumano que recibió del régimen de Putin. El castigo le salió caro a Rusia. La ley que impulsó Browder en memoria de su amigo se ha convertido en la herramienta más poderosa para castigar al régimen en territorio internacional y ha permitido congelar cientos de millones de dólares de dinero ruso ligado a personajes que, según EU, cometieron violaciones graves contra los derechos humanos.

Es difícil descifrar qué postura adoptará la Casa Blanca respecto a Rusia. A pesar de que ayer el presidente hizo un insólito y difícil de creer desmentido respecto a su defensa de Putin en la conferencia del lunes, hoy de nuevo dobleteó en su postura y defendió la cumbre como un éxito que traería paz al mundo. Más tarde, durante un intercambio con la prensa en la sala del gabinete, Trump dijo que no creía que Rusia siga intentado atacar a los EU, tal como los ha asegurado el director de Inteligencia Nacional. De nuevo, horas después la vocera Sanders tuvo que salir y "aclarar" las palabras de Trump. Según la Casa Blanca, cuando el presidente respondió que "no" a la pregunta directa de la reportera, en realidad estaba diciendo "no voy a responder su pregunta".

Cecilia Vega, corresponsal de ABC News, recalcó su intercambio con Trump: "Sí, [el presidente] me estaba mirando directamente a mí cuando [respondió]. Sí, creo que me escuchó con claridad. Respondió mis dos preguntas".