El mismo día que dos de sus colaboradores más cercanos fueron encontrados culpables de una letanía de crímenes, Donald Trump protagonizó un evento político con miles de sus seguidores en Charleston, West Virginia, donde se le vio tan alegre y aguerrido como siempre.

Durante el evento el presidente nuevamente mencionó al presidente electo Andrés Manuel López Obrador e incluso lo comparó con Enrique Peña Nieto, a quien llamó "el capitalista".

"Me gusta México, me gusta el nuevo líder. Creo que va a ser estupendo", dijo Trump. "Un poco diferente a nosotros. Creo que me va mejor con él que con el capitalista", agregó. "Pero él sabe que México necesita a los Estados Unidos".

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Más adelante, Trump criticó las políticas arancelarias de Canadá con respecto a los lácteos. "Están poniendo un muro, otro tipo de muro", acusó el presidente.

Uno de los abogados de Trump, el exalcalde y exfiscal General de Nueva York Rudy Giuliani, dijo en un comunicado que el presidente no se veía afectado por la confesión de su exabogado Michael Cohen, quien hoy se declaró culpable de ocho cargos y declaró ante un juez Federal que Trump directamente le ordenó pagar a la actriz porno Stormy Daniels a cambio de que no divulgara su amorío con el magnate.

"No hay ningún alegato de mala actuación contra el presidente en los cargos del Gobierno contra el señor Cohen", dijo Giuliani. "Es claro que, como el fiscal apuntó, las acciones del señor Cohen reflejan un patrón de mentiras y deshonestidad sobre un periodo significativo de tiempo".

Más tarde en una declaración a Reuters, el exalcalde dijo que creía que "el presidente está absolutamente limpio".