El canciller Marcelo Ebrard, tras unos días de especulaciones y controversia por las declaraciones de Donald Trump, ofreció una conferencia de prensa en la que delineó los detalles del acuerdo migratorio que firmaron la semana pasada con Estados Unidos.

El secretario narró que la Casa Blanca fue muy insistente con que México accediera a adoptar la política de Tercer País Seguro, lo cual permitiría que EU rechace a los solicitantes de asilo que ya estuvieran en territorio mexicano.

Ebrard explicó que, si llegan al día 46 y EU argumenta que México incumplió con el acuerdo, es probable que la nueva condición de la administración Trump sea que México adopte el modelo de tercer país seguro para evitar los aranceles.

"Suponemos que la propuesta norteamericana va a ser [la de tercer país seguro]. Si no tenemos resultados habrá una nueva ronda de negociaciones", señaló el titular de Relaciones Exteriores.

Ebrard admitió que falta negociar con Trump el tope de migrantes que recibirá México

Sin embargo, el funcionario federal admitió que no tenían planeado fracasar en los próximos 45 días con la reducción de inmigrantes cruzando la frontera sur de EU. "Vamos a salir adelante para demostrar que se puede", dijo.

Además, insistió que durante las negociaciones no se habló de ningún tipo de apoyo económico para México en caso de que aceptara ser tercer país seguro, como sí ocurre "por ejemplo" en Turquía, donde la Unión Europea envía recursos para lidiar con los refugiados sirios y evitar que crucen a Europa. "Poner una cantidad es adelantarnos a ese acuerdo al que no queremos llegar".

Por ello, sugirió que en caso de que el plan del gobierno mexicano fracase, podrían negociar con países como Australia y Chile para recibir refugiados de Centroamérica, pero aclaró que todavía no han hablado con ninguna de estas naciones. "Esto fue el viernes en la noche, no hemos hablado con otros países y confiamos en tener éxito. No vamos a usar los 45 días para patear el balón", sentenció.

Dijo que en el acuerdo no se fijó ninguna cifra concreta referente a número de migrantes procesados "porque podría ser contraproducente [para México]", aunque señaló que el monto de financiamiento al Plan Marshall en el Triángulo de Norte  sigue en los "5.8 billones de dólares", según la expresión del canciller, aunque quizá quiso decir 5 mil millones de dólares.

Así, explicó: "Si tu aumentas fuerza, presencia, regulación [en las fronteras] puede ser que logres un resultado suficiente. Si no, ¿qué otras medidas puedes tomar? Por ejemplo, un programa de empleo para 100 mil gentes en Centroamérica el mes que entra", sugirió el canciller.

"Si entramos al terreno del día 46 [en caso de que fracase la propuesta de la delegación mexicana], habría varias cosas a considerar. Yo no quiero decir qué cosas pondríamos en la mesa el día 46", dijo, "por estrategia". Aunque aseguró que en ese escenario el Senado de la república estaría enterado "de todo" lo que estuviera en la mesa de negociación.

Trump presume acuerdo

Más temprano, el presidente Trump habló con los medios en los jardines de la Casa Blanca e insistió en que existía una parte "secreta" del acuerdo que México revelaría en su momento. Posiblemente se refería al tema del tercer país seguro que Ebrard mencionó en la conferencia, sin embargo, no está incluido en el acuerdo. 

Para enfatizar la idea, Trump sacó de su saco una hoja de papel doblada que supuestamente detalla los puntos del acuerdo que firmó Marcel Ebrard.

"Este es el acuerdo que todos dicen que no tengo", dijo Trump. Un reportero del Washington Post analizó de cerca una fotografía del documento en manos del mandatario y reveló un fragmento: "El Gobierno de México tomará los pasos necesarios bajo su ley doméstica para aplicar el acuerdo con vistas a que el acuerdo entre en total operación dentro de 45 días".

Otras líneas que se pudieron rescatar de la foto: "Compartir la carga en relación con procesamiento de refugiados". Y otro fragmento: "México también se compromete a de manera inmediata (...) leyes domésticas y regulaciones para identificar cualquier cambio que (...) para aplicar e implementar dicho acuerdo".

Más adelante se puede apreciar: "Si los Estados Unidos determina, a su discreción y tras consultarlo con México, tras 45 días naturales desde la fecha de emisión de la Declaración Conjunta, que las medidas adoptadas por el gobierno de México referentes a la Declaración Conjunta no han alcanzado de manera suficiente los resultados para abordar el flujo de migrantes a la frontera sur de los Estados Unidos, el Gobierno de México tomará todos los pasos necesarios bajo la ley doméstica para aplicar el acuerdo en aras de asegurar que el acuerdo será aplicado dentro de 45 días".