La imagen del bracito de Verónica, una niña de 24 meses, abrazando a su padre Oscar, ambos con la cara hundida en el agua marrón del Río Bravo, ahogados cuando intentaban cruza a Estados Unidos, conmovió al mundo y golpeó fuerte a la política norteamericana que empieza a calentar motores para las presidenciales del año próximo.

Este miércoles la tragedia de esta familia hondureña, monopolizó un tramo importante del primer debate de los candidatos a presidente demócratas que se realizó en Miami. Donde tanto los periodistas como algunos de los candidatos se esforzaron por hablar en español, en un intento por empatizar con la cada vez más importante comunidad latina de Estados Unidos, en shock por la noticia.

La foto que recorrió el mundo fue tomada en la frontera por la fotógrafa Julia Le Duc y publicada en La Jornada. Como aquella otra imagen del niñito inmigrante ahogado en la playa que conmovió a Europa, ahora es una foto la que vuelve a poner sobre el tapete el insoportable costo humano del mal manejo de la crisis migratoria que luego de atravesar México se golpea contra el endurecimiento de la frontera que impuso el presidente Donald Trump.

En la cumbre latina de Miami los candidatos demócratas pidieron ayudar a México y Centroamérica

"Odio esa foto", dijo Trump a la prensa y agregó "el hombre, seguramente un hombre maravilloso. Pero las muertes podrían haberse evitado pero los demócratas no han querido aprobar una legislación que impediría que la gente intentara hacer el peligroso viaje".

La tragedia también impactó en el Senado de Estados Unidos que forzaba este miércoles la aprobación de un proyecto de ley que otorgaría 4.600 millones de dólares para reforzar la contención de las miles de familias que quedan atrapadas en la frontera. Pero la  iniciativa aún tendría que sortear un complicado proceso de reconciliación con un proyecto de ley diferente aprobado este martes por la Cámara de Representantes.

La propuesta fue aprobada luego que la presidenta de la cámara baja Nancy Pelosi sofocó una mini rebelión de legisladores progresistas e hispanos que querían cambios significativos a la legislación. "Estamos asegurándonos de que los niños tienen comida, ropa, artículos sanitarios, albergue y atención médica. Estamos proveyendo acceso a asistencia legal. Y estamos protegiendo a familias porque las familias deben estar juntas", dijo Pelosi .

La ley incluye más de 1.000 millones de dólares para albergar y alimentar a los migrantes detenidos por la patrulla fronteriza y casi 3.000 millones para el cuidado de los niños migrantes no acompañados que son entregados a la custodia del Departamento de Salud y Servicios Humanos.

Trump dijo que estaba descontento con la medida porque no incluye fondos para la seguridad de la frontera. "No estoy contento porque no hay dinero para protección", dijo en una entrevista con Fox. "Parece que estuviéramos administrando hospitales", agregó.