El presidente de Bolivia Evo Morales celebró el tratado de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur, al que se encuentra en proceso de integración.

"Saludamos el acuerdo comercial alcanzado por la Unión Europea (UE) y el Mercado Común del Sur (Mercosur), organismo que tiene a Bolivia como miembro en proceso de adhesión. Es importante trabajar juntos en complementariedad y solidaridad en beneficio de nuestros pueblos", escribió el jefe de Estado en su cuenta de Twitter, horas después de conocido el convenio firmado en el G20 de Tokio.

Su declaración fue casi simultánea a las críticas de los candidatos del kichnerismo: el candidato presidencial Alberto Fernández dijo que no hay nada que festejar y Axel Kicillof, exministro de Economía y rival de María Eugenia Vidal en la provincia, definió el acuerdo como "una tragedia".

Este sábado Fernández y Máximo Kirchner reiteraron las críticas en un acto en Smata. "Es una avivada de los europeos", calificó el diputado, hijo de Cristina Kirchner. Aldo Pignanelli, el gremiaslita anfitrión, también fue categórico: "Es como meter en un ring side a pelear a Goliat contra Pulgarcito", dijo sobre el acuerdo.

Un poco más cauteloso fue José Luis Gioja, presidente del Partido Justicialista: "Dudamos del acuerdo Mercosur/UE. Creemos que afectará a sectores productivos, PYMEs argentinas y economías regionales. El apuro es Macri acorralado por la crisis y la Dirección Europea liberal que se va y llegan los nacionalistas. No nos apuremos, lo debatiremos en el Congreso", advirtió.

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Evo Morales, el líder regional que más empatía tiene con el kirchnerismo, priorizó los elogios a las dudas. Por si acaso, la cancillería de su país también expresó en otro comunicado sus "congratulaciones" con el pacto de Japón.

"La finalización de dichas negociaciones demuestra el espíritu de integración existente entre ambos bloques, en especial, en momentos de incertidumbre del Sistema Multilateral de Comercio", dice el comunicado publicado por la cancillería boliviana.

"Bolivia al constituirse en un Estado en proceso de adhesión al MERCOSUR, hace votos para que la suscripción de éste Acuerdo Comercial, permita fortalecer las relaciones de complementariedad y solidaridad entre los pueblos de ambas regiones".

Según el Gobierno argentino, el acuerdo "trasciende los fines meramente comerciales y marca un antes y un después en la integración internacional de la Argentina y en el proceso de desarrollo económico nacional". El tratado implica la integración de la región con un mercado de 800 millones de habitantes, casi una cuarta parte del PBI mundial y con más de US$ 100.000 millones de comercio bilateral de bienes y servicios.

El tratado debe obtener todavía el visto bueno de los Estados miembros y el Parlamento Europeo, que podría pedir cambios y su impacto real en 10 años o más, de acuerdo a la propia información del Gobierno.

Pero el anuncio se apuró para que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, Macri y el brasileño Jair Bolsonaro, pudieran exhibirlo en la cumbre del G20 que se desarrolla en Japón.