Los primeros detalles del Plan de Negocios de Pemex no gustaron en el mercado. El discurso, muy centrado en reducir la carga fiscal de la paraestatal, no consideró las principales demandas de las calificadoras y la percepción en los jugadores del sector sigue siendo pesimista respecto a lo que puedan determinar las calificadoras de riesgo en los próximos dÃas.
A horas de que Andrés Manuel López Obrador y Octavio Romero dieran a conocer el plan, los mercados reaccionaron desfavorablemente. El mercado cambiario asà como también en el accionario, mostraron el rechazo de los operadores, pues el peso se depreció y los bonos de Pemex cayeron.
Apenas se dio el anunció, la divisa mexicana retrocedió 0.28% respecto al dólar, con lo que cotizó en los 19.03 pesos y hacia el mediodÃa siguió avanzando la caÃda, hasta perder 0.62%. De acuerdo con Jesús López, analista de Banco Base, esta reacción también atiende a datos externos, como una corrección del dólar, por lo que se podÃa ver un retroceso en otras divisas, "pero en la mexicana la caÃda es más pronunciada y eso corresponde a datos internos", explicó a LPO .
Por el lado de los bonos también se observó la negativa del mercado. El precio de los papeles con vencimiento al 2021, 2027, 2029 y 2047 caÃan 0.05, 0.37, 0.72 y 0.98 por ciento, respectivamente. Si bien no son variaciones tan fuertes, López Flores explicó que el mercado ya descuenta desde hace meses una reacción adversa por parte de las calificadoras hacia Pemex. Percepción que se agudizó con la salida de Carlos Urzúa de la SecretarÃa de Hacienda y Crédito Público.
El Plan de Negocios es un documento crucial para las calificadoras, que esperaban tener más claridad sobre el plan energético de este Gobierno. De su entrega dependerÃa si estas agencias salvaban a Pemex de un recorte en su nota crediticia. Al momento ninguna se ha pronunciado, pero expertos en diálogo con LPO no auguran una reacción positiva.
"Va a ser muy difÃcil cambiar la percepción entre inversionistas sobre Pemex con este plan de negocios, porque no contempla las asociaciones con privados y mucho de lo que estaban sugiriendo las calificadoras era esa necesidad de inyectar recursos frescos vÃa participación privada", arranca el analista independiente del sector, Arturo Carranza.
Como relató LPO, Arturo Herrera aún espera jugar algunas cartas. La preocupación instalada ayer, mientras se discutÃa este plan, era la posibilidad que tendrÃa Pemex pudiera revertir ese temido castigo de las calificadoras, que desaprueban rotundamente el proyecto de la nueva refinerÃa y reprochan que se haya dejado de lado la inversión privada, una visión que defienden hasta el final RocÃo Nahle y Octavio Romero.
Para la experta del sector, Miriam Grunstein, sà se nota el sello de Herrera. Celebró, por ejemplo, que hubiera un giro en centrar todo el plan en la exploración y la producción. Sin embargo, hace una lectura preocupada: "La inversión está muy bien distribuida, pero no veo el negocio. Veo en qué van a invertir, pero no cómo ni dónde van a vender. No nos están diciendo cómo va a ser redituable", dice a LPO.
En esa parte coincidió el experto Fluvio RuÃz. "DifÃcilmente es un plan de negocios", comenta a esta redacción. "Esto parece más un conjunto de objetivos, pero no muestra una visión clara de cómo lograrla. Tengo confianza de que esto es solo una versión sintética de una de las lÃneas de negocio".
Quien fuera en su momento muy sonado para ocupar el lugar que hoy tiene Octavio Romero, explica que hay otros elementos que quedan sin resolverse, como es la producción de gas, logÃstica, el proyecto de petroquÃmica, o definir nuevas zonas de complejidad geológica.
El plan presentado hoy tiene algunos puntos positivos, aunque ahà también existen bemoles: La reducción en la carga fiscal era una demanda de años por parte de la misma empresa estatal y está instalada como prioridad en la narrativa del Gobierno.
"La lógica es muy sencilla: si reduces la carga fiscal de Pemex, ésta puede aumentar su producción, y si aumenta, puede pagar más impuestos", señala Carranza. Pero en esta lógica, el beneficio para el Estado es hacia 2022 y la pregunta es si el Estado podrá respaldarla estos años.
Los expertos concluyen que no será suficiente. Para empezar, porque incluso esta decisión quedó por debajo de la demanda de la empresa. Ruiz explica que hay otras medidas que tendrÃan que tomarse para lograr un beneficio, como definir el lÃmite de deducción que tiene la petrolera y adecuar la base gravable.
Por su parte, Alejandro Limón, analista del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), afirma que, aunque el espacio del marco fiscal es muy limitado, el Gobierno se ha protegido en su manera de incrementar su recaudación.
¿Beneficio de la duda o baja en la nota?
La coincidencia entre los expertos es que este plan está lejos de disipar las dudas del mercado, aunque analistas como Carranza o Grunstein, coinciden en que las calificadoras aún pueden otorgarle el beneficio de la duda, ven difÃcil que éstas respalden el proyecto.
Por ejemplo, Grunstein hace énfasis en que para Moody's, una de las principales preocupaciones es que el Gobierno tuviera una fuerte intervención de apoyo, el cual sigue planteándose en este plan. El temor, de nuevo, es que impacte en las finanzas públicas.
Y si bien abre la puerta a privados, como ya habÃa explicado en una anterior entrega esta redacción, no es en la ruta deseada por los mercados, pues lo que hará Pemex es ofertar contratos de servicios para la perforación y el desarrollo. Es decir, los privados participarán en una especie de renta de sus equipos y maquinarias, por lo que lejos de ser un apoyo a las finanzas, significará un gasto.
López Flores, por su parte, considera que la menor reducción a la carga fiscal de lo esperado puede ser castigada hacia adelante. "Es probable que las calificadoras recorten la calificación crediticia de Pemex y eso aumenta el riesgo para el soberano, lo que hará perder fuerza a otros instrumentos y traerá volatilidad. Definitivamente el mercado ya tiene descontado este escenario", aseguró.
Además, Limón recuerda que aún falta una pieza clave para terminar de entender el proyecto energético: el paquete presupuestal, que Herrera deberá presentar a mediados de septiembre. "Ahà veremos realmente el diseño en la parte recaudatoria, ya sin los ingresos de Pemex, pero será también determinante ver en qué precio del petróleo basan sus pronósticos".
A ello suma la expectativa del desempeño de la economÃa al segundo trimestre del año, que el INEGI publicará el último dÃa de julio. Los primeros cálculos de Banco Base alertan que podrÃa haber una contracción, incrementando las posibilidades de que se cumpla el escenario de recesión.
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