El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) sigue generando controversia, también dentro de la 4T. Gerardo Esquivel, subgobernador de Banxico, replicó la intención de Andrés Manuel López Obrador de evaluar su desaparición y dejar sus tareas en manos del INEGI.

El economista, quien ha destacado por sus votos disidentes al centro del banco central -el más reciente fue por pedir una reducción en la tasa de interés-, descartó que el instituto pudiera realizar las tareas del Coneval y defendió que ésta instancia gubernamental no se quedó callada en la administración anterior.

Y es que López Obrador arremetió contra esta instancia que ahora encabeza José Nabor Cruz y la metió en el mismo saco de críticas que vierte sobre otros organismos autónomos, de los cuales asegura fueron "onerosos y callaron contra la corrupción", pues afirmaba que ante los altos sueldos que ganaban sus titulares, éstos preferían no denunciar ciertos actos.

AMLO no descarta la desaparición del Coneval y que sea el INEGI quien mida la pobreza

Pero Esquivel replicó que hubo dos casos en los que precisamente la independencia de Coneval fue crucial. El primero fue en la evaluación de la Cruzada contra el Hambre que desplegó la Sedesol. "En este caso, el Coneval alertó desde el principio sobre los múltiples problemas de diseño de dicha estrategia".

El segundo caso al que refirió fue sobre el cambio de metodología del INEGI para medir el ingreso. "Este cambio hubiera roto con la continuidad y comparabilidad de las cifras de pobreza y habría generado una falsa y equivocada idea de reducción de la pobreza".

Y en ese sentido dejó claro: "Precisamente por esto último es que el INEGI no debe hacerse cargo por si sólo de la medición de la pobreza. El INEGI puede recopilar y procesar la información, pero los criterios metodológicos deben ser validados por otra instancia. En el caso de la pobreza, por el Coneval".

Además, en su mensaje que publicó en Twitter, Esquivel remarcó que las responsabilidades del consejo van más allá de la medición de la pobreza, pues recordó que además evalúa el diseño, operación e impacto de la política social.

Los cambios en el Coneval, que iniciaron con la remoción de Gonzalo Hernández Licona, como secretario Ejecutivo del Coneval, han generado fuertes interrogantes sobre el destino de esta instancia gubernamental, pues de continuar, la llegada de Nabor provocó una preocupación de que pudieran modificarse las mediciones de pobreza.

En el mercado financiero, esa preocupación se instala también en que la intención de modificar las metodologías pueda alcanzar también al INEGI. Vale tener en cuenta que en sus últimos discursos sobre crecimiento económico, López Obrador insiste que lo más importante es que haya desarrollo.