El canciller Marcelo Ebrard anunció que México iniciará acciones legales para que se tomen acciones inmediatas para proteger a la comunidad de mexicanos que viven en Estados Unidos y puedan ser objeto de ataques como el de El Paso, en el marco de la ola de racismo contra hispanos que emerge en ese país y según los principales líderes demócratas está relacionada con el clima que creó Donald Trump con sus ataques a los inmigrantes latinos.

El canciller más tarde informó que el Gobierno de México demandaría a quien vendió el arma de alto poder al presunto responsable del ataque que arrebató la vida a 20 personas, siete de ellas de nacionalidad mexicana. 

Ebrard también dijo que el Fiscal General Alejandro Gertz Manero analizaría la posibilidad de iniciar una demanda por terrorismo contra nacionales mexicanos en territorio estadounidense, e incluso podrían solicitar la extradición del sospechoso.

Este movimiento permitirá que México tenga acceso a la información, si hay otros individuos involucrados, o potencialmente involucrados, que pongan en riesgo la vida de mexicanos y mexicanas en Estados Unidos, respetando el ámbito legal y de acuerdo a las convenciones y tratados existentes

"Este movimiento permitirá que México tenga acceso a la información, si hay otros individuos involucrados, o potencialmente involucrados, que pongan en riesgo la vida de mexicanos y mexicanas en Estados Unidos, respetando el ámbito legal y de acuerdo a las convenciones y tratados existentes", explicó.

Por la mañana, Ebrard publicó un video en las redes el que anunció que, por instrucción del presidente López Obrador, iniciarán acciones legales de acuerdo con el derecho internacional. Aseguró que se buscará que la indignación que siente México "se traduzca, primero, en proteger a las familias afectadas, y después, en acciones legales, eficaces, prontas, expeditas y contundentes para que México coadyuve y exija que se den las condiciones para proteger a la comunidad México-norteamericana y a las mexicanas y mexicanos en Estados Unidos".

La masacre que hasta el momento causó la muerte de 20 personas luego que un hombre de 21 años abriera fuego con un rifle semiautomático en un Walmart de la ciudad fronteriza de El Paso, Texas, donde se asienta una de las comunidades binacionales más grandes del mundo. La cancillería mexicana confirmó que nueve de las víctimas son de nacionalidad mexicana.

Crece el apoyo a migrantes indocumentados en EU ante los ataques de Trump

La vinculación del ataque con el supremacismo blanco se avivó luego que trascendiera que Patrick Crusius, atacante, habría sido el autor de un manifiesto racista en el que proponía matar hispanos para detener una supuesta "invasión" al país, una afirmación que Trump ha hecho más de una vez. Crusius manejó cerca de nueve horas desde su casa en Dallas hasta El Paso, ciudad fronteriza de la mexicana Ciudad Juárez, lo que alimenta la idea de un crimen de odio racial.

El canciller Marcelo Ebrard junto a su vocero Roberto Velazco.

Cuartoscuro

Luego del ataque Crusius se entregó de manera voluntaria a la policía afuera de la tienda departamental. Minutos antes de la tragedia, salió a la luz el manifiesto que habla de una "invasión" de inmigrantes hispanos a Texas. "Si podemos deshacernos de suficientes personas, entonces nuestro modo de vida podrá ser más sustentable", afirma el texto.

El presidente Donald Trump, quien se encuentra pasando el fin de semana en su club de golf de Westminster, New Jersey, tuiteó una serie de mensajes condenando el ataque de El Paso, y también otro que ocurrió en Dayton, Ohio, menos de 24 horas más tarde. Nueve personas fueron asesinadas en el segundo tiroteo. Trump sin embargo evitó cualquier referencia al posible contenido racial del ataque.

Los líderes del Partido Demócrata no dudaron en responsabilizar a Trump por el acto, que según su visión esta vinculado con su retórica anti inmigrante y hasta racista. El candidato a presidente y texano Beto O´Roucke afirmó que Trump es un "nacionalista blanco" y agregó "es un racista y aviva el racismo en este país".

"Hemos visto un aumento de los crímenes de odio en este país en los últimos tres años, durante una administración que tiene a un presidente que llama a los mexicanos violadores y criminales, aunque cometen delitos en menor porcentaje que los nacidos aquí, ha tratado que tengamos miedo de ellos", agregó.

"Tenemos que hablar de lo que está pasando en EU", agregó el ex vicepresidente Joe Biden. "Continuamos siendo testigos de actos de terror ejecutados con un tema común: el odio contra "el otro". Lo vimos en Charlottesville hace dos años, en sinagogas en Pittsburgh y Poway, y ahora en El Paso", dijo el candidato.

"Estamos en una batalla por el alma de esta nación. Y en este momento todos tenemos la responsabilidad de declarar con convicción que el odio y el prejuicio y el supremacismo blanco no tienen lugar en Estados Unidos", agregó. 

O'Rourke, nativo de El Paso, puso una pausa a su campaña para atender la tragedia en su ciudad de origen. En entrevista con la CNN, el candidato dijo que "tenemos que reconocer el odio, el racismo abierto que estamos viendo". O'Rourke dijo que las palabras de Trump envalentonaban a los terroristas supremacistas blancos.

Hay un caldo de cultivo tóxico en los Estados Unidos, y este es un ejemplo mas del nacionalismo blanco. El manifiesto hace eco del lenguaje que apoya nuestro presidente hablando de invasores, otros hablando de enfermedades, de reemplazamiento [racial]

El candidato presidencial y ex alcalde de San Antonio, Texas, Julián Castro también habló sobre la tragedia en el programa de análisis Meet the Press. Castro dijo que era necesaria una reforma armamentista "con sentido común".

"Hay un caldo de cultivo tóxico en los Estados Unidos, y este es un ejemplo mas del nacionalismo blanco", señaló el candidato. "El manifiesto hace eco del lenguaje que apoya nuestro presidente hablando de invasores, otros hablando de enfermedades, de reemplazamiento [racial]. Hay un caldo de cultivo del nacionalismo blanco que está creciendo". Castro dijo que Trump ya no tenía credibilidad para liderar a la nación en este asunto.

Un policía de El Paso en el lugar de la tragedia.

AP

"Este presidente arrancó su campaña en 2016 con un camino al resentimiento racial e inflamando las llamas del racismo. Él cree que así ganó en 2016, y cree que así ganará en 2020. Ya no tiene credibilidad".

El alcalde de South Bend y candidato presidencial Pete Buttigieg tampoco dudó en vincular al presidente con los ataques: "El nacionalismo blanco es el mal, está inspirando a la gente a cometer asesinatos y está siendo consentido en los más altos niveles del gobierno", dijo. El senador de New Jersey y también candidato Cory Booker dijo por su parte: "Cuando tienes al presidente hablando de invasiones, infestaciones y países de mierda, con ese tipo de cosas que salen de su boca, daña el tejido moral de nuestro país. Es responsable", sentenció.