Transcurre un fin de semana de intensos intercambios en las alturas de la Suprema Corte. Mañana lunes el máximo tribunal se apresta a definir un fallo clave para el negocio de Monsanto, el gigante mundial de los agronegocios. Hace una semana todo estaba dado para la compañía pero en las últimas horas la definición está empatada y se resolverá en el pleno de la Corte.

El conflicto se inició en el sexenio anterior, cuando el gobernador de Yucatan Rolando Zapata se inconformó contra la administración federal por el permiso que el gobierno de Enrique Peña Nieto le dio a Monsato para sembrar dos millones de hectáreas de soja transgénica en estados del sur del país, pero fundamentalmente en Yucatán. 

Zapata se quejó en la Corte porque el despliegue de Monsanto, alegó, afectaba la salud de pobladores rurales por los supuestos químicos que esta empresa utilizaría pero también su precaria economía y que un alto porcentaje de esa población depende de sus cultivos y la venta de sus productos como único modo de subsistencia.

El proyecto a discutir lo redactó el ministro José Fernando Franco y, según fuentes del tribunal, viene perfilado a favor de la postura de la empresa que alega que tiene un permiso de la administración federal. Franco, así como Medina Mora creen que la queja de Yucatán no procede porque es una discusión sobre federalismo y la separación de competencias es muy clara.

El presidente de la Corte Arturo Zaldivar estaba en  esa sintonía hasta el jueves pasado pero ahora duda. Dos ministros rechazan el planteo de Franco y alegan que es una cuestión de derechos humanos y no de federalismo. Se trata de Norma Piña y de Yasmín Esquivel, promovida a la calle Pino Suárez por el Gobierno.

Piña y Esquivel se sustentan en un fallo del 2014 en el cual la Corte le retiró el permiso a Monsanto para sembrar hectáreas en Tamaulipas, San Luis Potosí y Veracruz. El argumento de la Corte fue que el sembrado causaba daños irreversibles en el medioambiente.

Durante el fin de semana Piña y Esquivel compartieron a sus pares datos e imágenes sobre daños que habrían sido ocasionados por Monsanto en otras latitudes. Ambas ministras aseguran que ya tienen tres votos más de su lado pero requieren de uno adicional.

Zaldivar tiene una definición clave bajo su órbita en un tema en el cual desde el Gobierno no pareciera haber demasiada operación política entre los ministros.