Tras un periodo de estar bajo la lupa, la calificación crediticia de Pemex bajó para la calificadora Moody’s en octubre. Desde entonces, la petrolera mexicana no ha logrado evadir los riesgos y aún se evalúa que pueda caer más.

La Vicepresidente-Oficial de Crédito Senior de la calificadora, Nymia Almeida, señaló que es necesario que la firma que dirige José Antonio González Anaya, debe disminuir su riesgo intrínseco, avanzar en el tema de sus asociaciones y tratar de reducir su deuda.

“Que en los próximos trimestres haya evidencia de que se va aprovechar la reforma, de que puede hacer asociaciones, los farm-outs, que reubique su cartera de activos de modo que los haga más productivos y reduzca su deuda, si a estas alturas del próximo año no hay esas señales, podríamos bajar nuevamente la calificación ya a grado especulativo”, dijo la ejecutiva.

Explicó que una revisión de la nota de la petrolera también dependerá de qué tanto demuestre estar aprovechando las oportunidades de la reforma energética. “La reforma energética tiene año y medio que se aprobó y Pemex tiene que avanzar en sus asociaciones y que eficientice su cartera de activos”, condicionó Almeida.

Anotó que otro tema que Moody´s vigilará de Pemex es el comportamiento de sus pasivos: “La expectativa es que poco a poco disminuya su deuda, al reducirla baja también su riesgo crediticio. Esto no se dará en tres o cuatro trimestres pero por lo menos empezar, que se vea un avance”, apuntó.

Reconoció que aunque los precios internacionales del petróleo están repuntando, Pemex tiene el problema de la disminución en su producción. En este sentido estimó que Pemex podría mantener en promedio una reducción de cuatro por ciento anual en los próximos tres años.