El empresario millonario, Alfonso Romo Garza, no puede dejar atrás su relación con Carlos Salinas de Gortari aún incorporado a las filas de Andrés Manuel López Obrador, pero tampoco busca rechazarlo, ni ocultarlo. Se reconoce su amigo.

"Él tiene muchos amigos y yo tengo los míos", afirmó el empresario, que afirma que sigue siendo amigo del ex presidente mexicano. "¡Claro! Me llevo muy bien con él", en una entrevista para el diario El Universal.

La incorporación de Romo Garza al equipo de López Obrador ha causado revuelo, en un evidente cambio de estrategia del tabasqueño, que ha ido cambiando su estrategia pero que mantiene su constante acusación sobre Gortari, al que constantemente señala como líder de "la mafia del poder".

Romo tampoco cambia su argumento al respecto: "Es un mito que Carlos Salinas sea el jefe de la mafia en el poder". Con más detalle explica que no cree que haya jefes de mafia. "No me gusta esa palabra, te lo digo honestamente, él (López Obrador) la describe muy bien, él es el ex candidato, yo no".

No es la primera vez que refiere de manera abierta a estos vínculos. Anteriormente ya había insinuado incluso que podría sentarlos a dialogar. "Ese es mi mandato, vamos a sentarnos con todos".

Ante las constantes comparaciones que hacen de López Obrador con Hugo Chávez o ahora con Donald Trump, el empresario discrepa, aunque también lo compara pero con el ex presidente de Colombia. "Se parece más a Álvaro Uribe".

Hace esa aseveración cuando habla sobre lo que hará con el sector financiero, en su opinión traerá más competencia. "No vamos a regular ni intervenir nada".

"Uribe es de derecha, paramilitar, ¿horroroso, no? Pues ninguno de los dos es tan horroroso. A Mandela, a José Mujica, a muchos que se inconforman del establishment los satanizan".

Para él, la ‘satanización' que han hecho a López Obrador derivó del nerviosismo que provocó con su libro sobre el Fobaproa.