En contra de lo que aseguraba el gobierno, que optimista decía que las discusiones por el TLCAN empezarían en junio, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, ya advirtió que éstas se aplazarán hasta finales de año.

Ross explicó que la Casa Blanca debe avisar al Congreso con 90 días de anticipación que emprenderá discusiones para renegociar el tratado. Y cualquier miembro del tratado puede escindirse con un aviso previo de 6 meses.

El tema es que esta discusión no empieza en Estados Unidos y desde México la lectura es que en ese panorama, el día en que se puedan sentar en la mesa de negociación con Canadá, efectivamente se empujaría hasta el cierre de 2017 y asegurando que pueden ser negociaciones prolongadas, sería probable que ya no le toque a Enrique Peña Nieto.

"Yo quisiera tener resultados mañana pero el mundo no funciona así. Los mexicanos saben, los canadienses saben, todos sabemos, los tiempos son diferentes, vamos a tener nuevas relaciones comerciales con la gente y ellos saben que van a tener que hacer concesiones. La única pregunta es cuál es la magnitud y la forma de las concesiones", apuntó.

Entrevistada por este tema, la directora general del despacho LMM Consulting, Luz María de la Mora, recordó que discusiones de esta envergadura requieren un tiempo prolongado. Ejemplificó: "La del TPP se llevó 5 años y el TLCAN inició en 1990 y se terminó de cerrar en el ‘92".

Considerando esto, de la Mora resaltó que de prolongarse más la discusión se les vendrá encima también tiempos políticos: las elecciones presidenciales en México y las de Estados Unidos para elegir congreso en noviembre.

"No será la primera vez que un acuerdo se negocia de manera transaccional. En el caso del TPP eso pasó entre Calderón y Peña Nieto. En estas situaciones el sector empresarial prefiere anteponer otros intereses, que esté listo lo técnico. Son temas muy delicados que no se pueden resolver rápidamente", señaló la experta a LPO.

Lo que preocupa es que, aunque Trump aseguró que sería de los primeros temas en la agenda, pasan los meses y desde este lado de la frontera no hay pistas concretas de por dónde va la discusión.

"De pronto Trump tiene un discurso muy severo al respecto pero ahora Ross se suaviza. No sabemos que quiere Estados Unidos y ni siquiera si ya están por empezar la discusión", se quejó en diálogo con LPO, el diputado de Morena Vidal Llerenas.

Mientras tanto, en México seguirá la incertidumbre y sobre todo, las inversiones podrían continuar frenadas hasta que los empresarios puedan tener certezas del devenir de las políticas comerciales para la región, advierten los expertos.