Fue un acto de gobierno. Entregaron ocho viviendas. Pero el tono del discurso, el repaso de los logros partidarios y la solicitud de "hacer memoria" se parecieron bastante a un acto de campaña. Así desembarcó Enrique Peña Nieto en un nuevo acto en el Estado de México, en donde su primo batalla para retener la joya de la corona.

Peña Nieto estuvo junto Eruviel Ávila en los límites de Ecatepec y Tecámac, municipios que vieron nacer al actual gobernador y que fueron beneficiados por el Teleférico que inauguraron ambos el año pasado.

Durante la inauguración del Auditorio Metropolitano de Tecámac, que tiene una capacidad de 13 mil personas, se tomó selfies con una multitud de fondo. Aprovechó para enviar mensajes políticos más directos y contundentes, como no suele hacer en sus actos. Sin vueltas, dijo que apoyará a Eruviel hasta el último día, justo cuando crecen las versiones de fracturas en el PRI.

"Quiero comprometer al gobierno del Estado que lo vamos a apoyar. Vamos a apoyar a su gobierno para que este auditorio tenga una intensa actividad: deportiva y cultural, tanto la Secretaría de Cultura como la Conade entrarán de inmediato con su gobierno", dijo el presidente. 

La Política Online había revelado las molestias en los equipos de campaña de Alfredo del Mazo por la falta de cooperación que en los primeros días habría mostrado Eruviel. La fotografía juntos y las palabras de apoyo buscan calmar ese nerviosismo. 

En el marco de la firma del Acuerdo Nacional del Fortalecimiento de la Vivienda, Peña Nieto y Eruviel entregaron ocho viviendas. "Hoy no hay casas con al menos dos cuartos y, con ello, podamos evitar el hacinamiento en los hogares de las familias mexicanas", aseguró, recordando al recién fallecido Jesús Silva Herzog.

El mandatario federal promovió los logros de los programas sociales de su gobierno "porque si no se olvida", en materia de vivienda, abastecimiento de agua y apoyo a las mujeres.

"Estas acciones por supuesto que se traducen en resultados. Estas acciones tienen que darnos números. Y los números y las cifras, al final de cuentas, hablan por sí mismos, más allá de los discursos, más allá de las promesas y de los buenos propósitos, lo que cuenta y realmente cuenta son los resultados", afirmó defendiendo su administración.

Los únicos del gabinete que lo acompañaron fueron José Narro y Rosario Robles, el secretario de Salud y la titular de la Sedatu; además de que contó con la presencia del gobernador de Morelos, Graco Ramírez.

"Tengamos memoria, guardemos memoria de donde veníamos y cuánto hemos avanzado. Qué tenemos hoy por adelante por retos. Efectivamente vivimos en un mundo de enorme incertidumbre, un mundo donde hoy como país estamos unidos", concluyó el presidente.