En las últimas incursiones de Enrique Ochoa al interior del país se repite una consigna a los jefes territoriales del PRI: es preciso recaudar fondos y apoyos para la campaña de Alfredo Del Mazo en Edomex. 

El dirigente nacional tricolor no se termina de fiar de Eruviel Avila y por eso busca concentrar apoyos desde todo el país para un candidato que terminó de definirse en su escritorio, aprovechando que Luis Videgaray estaba en Washington. 

Según expresa el propio Ochoa, a esos apoyos territoriales se suman dos agregados de peso. Uno es la Sedesol a cargo de Luis Miranda que envía a sus secretarios permanentemente a Edomex para hacer campaña. En menor medida se agregan Rosario Robles y Gerardo Ruiz Esparza. Todos estos hacen campaña y refuerza el slogan de "En Edomex hay cosas que no se cuentan, pero cuentan mucho".

El otro apoyo, ya de corte más operativo, proviene de la interna panista y es Rafael Moreno Valle. El poblano, que tiene una campaña multimillonaria en recursos, también estaría destinando fondos para que Del Mazo tenga asegurado el voto duro tricolor que asciende a 2 millones de votos.

Moreno Valle sabe que si Josefina Vázquez Mota triunfa le será casi imposible arrebatarle la candidatura a la cada vez más coordinada dupla de Margarita Zavala y Ricardo Anaya. Por eso primero intentó boicotearle la nominación a través de Ulises Ramírez, quien llegó a presentar impugnaciones en la Justicia. 

"Con menos de 2 millones de votos es imposible que Del Mazo sea gobernador, Eruviel en la pasada superó los 3 millones y ganó con comodidad. O sea, el número a buscar está cerca de los dos millones y medio de votos", sentencian en el cuarto de guerra del poblano.

Para tal fin el ex gobernador ya habría dado un giro en su estrategia. Primero, envío un mensaje de unidad hacia el PAN: mandó a Max Cortazar -uno de sus hombres de confianza- al acto de lanzamiento de Josefina, y desactivó la impugnación de Ulises, que terminó negociando con Ricardo Anaya.

Pero por atrás, ya hay un nuevo juego del poblano, haciendo un aporte de peso en los gastos de logística que implica la campaña  en Edomex, concretamente gastos de transporte y espacios de publicidad en la vía pública. 

El pragmatismo es total porque Moreno Valle apuesta a que si Del Mazo es gobernador y Enrique Peña Nieto asegura el bastión del Partido ya después no habrá impedimentos mayores para que las estructuras del tricolor jueguen a su favor contra Morena en 2018. 

La Política Online ya ha reportado que gobernadores como Manuel Velasco y Artistóteles Sandoval ya juegan para Moreno Valle así como también el alcalde de Monterrey Adrián de la Garza.