Pese al revuelo y alertas generadas tras la puesta en marcha del nuevo diseño del aeropuerto capitalino, un tribunal frenó la batalla legal que un grupo de ciudadanos había interpuesto en su contra, con lo que Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) da por cerrado el caso para seguir operando con normalidad las nuevas rutas, sin interferencias legales.

Es un litigio que afecta de lleno el sector de la construcción y la venta de propiedades porque el rediseño aéreo impacta con contaminación sonara en Las Lomas, Santa Fe, Guadalupe Inn, Pedregal y San Ángel.

A finales de abril, un juez del Estado de México había aceptado el primer amparo contra este nuevo diseño, que, según el argumento de ciudadanos descontentos, pone en riesgo su salud. Aunque se sumaron al menos dos más, la resolución a favor de los quejosos duró poco, pues casi un mes después, el Décimo Tribunal Colegiado en materia Administrativa de la Ciudad de México determinó como improcedentes estos amparos.

En medio de la interna sindical, un juez ordenó suspender el rediseño aéreo en el AICM

Desde entonces, explican fuentes cercanas a esta dependencia, en diálogo con LPO, la SCT "ya dieron el tema por cerrado", con lo que el rediseño continúa operando con normalidad. "Han guardado silencio para evitar meter más ruido al respecto", agregó la misma fuente, que prefirió el anonimato.

Fue el pasado 25 de marzo cuando esta Secretaría puso en marcha la primera fase del rediseño del espacio aéreo que contempla operaciones en las terminales de la Ciudad de México y Toluca. Se trata de un proceso normal para la terminal aérea que de hecho ya venía aplazándose, sin embargo, desde el Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (SINACTA) se prendieron alertas que no pasaron desapercibidas.

Su vocero, Alfredo Covarrubias, afirmó que se hizo con premura, por presiones ante la próxima apertura de Santa Lucía- y no se siguieron los protocolos debidos, con lo que éste resultaría un riesgo de un fatal accidente, como un choque de aviones.

En paralelo surgió el reclamo de habitantes afectados por este nuevo diseño. Bajo el argumento de violentar el derecho de "vivir en un medio ambiente sano", pues vecinos de distintas partes del área metropolitana acusaron que provocaba "exceso de ruido, daño al medioambiente y daño a la propiedad" iniciaron así en una batalla legal que desembocó en la suspensión que un juez federal ordenó, tras aceptar al menos tres amparos.

"De momento estas quejas quedaron inhabilitadas porque el mismo tribunal que revocó las suspensiones que buscaban frenar la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles llevó este caso, revirtiendo las ordenes de suspensión del nuevo diseño aéreo", explicó a LPO Covarrubias.

El vocero sindical se quejó de que esta decisión hubiera "ponderado tener derecho a un sistema de conectividad seguro al derecho a la salud de las personas", pero aseguró que la ciudadanía inconforme buscará continuar con las acciones legales.

Arganis aseguró que no se tiene registro de un posible choque en el AICM

Además, en su opinión no es entendible el argumento de la SCT sobre que no era posible dar marcha atrás al nuevo diseño, como señaló el pasado mayo, Santiago Mijail Ávila Cortés, controlador de Tránsito Aéreo y líder del proyecto. "Son más de 150 nuevas rutas las que están utilizando, pero también las anteriores. Por eso no entiendo la posición de que no se puede dar marcha atrás, dijo.

Por su parte, el funcionario explicó en una pasada entrevista con el diario La Jornada que los cambios no sólo consistieron en mover rutas que salen o llegan a la Ciudad de México, "sino todas aquellas que pasan por el centro del país; por otro lado, era "imposible" dado que las trayectorias de entrada y aproximación previas eran más inseguras".