Fueron semanas de tensiones, el riesgo de que el proceso en Estados Unidos rumbo a la negociación del TLCAN se alargara hasta junio era alto, pero finalmente los tiempos requeridos por el equipo mexicano encabezado por Luis Videgaray e Ildefonso Guajardo se cumplieron y la negociación se perfila para arrancar en agosto.

Hace una semana ya se perfilaba que el gabinete de Donald Trump alistaba la renegociación con la ratificación del representante de Comercio, Robert Lighthizer, lo que daba esperanzas al Gobierno mexicano de que el arranque no sería hasta diciembre.

Y este jueves, el gobierno estadounidense arrancó formalmente las mesas de consulta en aquél país, lo que requerirá un periodo de 90 días para posteriormente poder iniciar el diálogo con sus contrapartes mexicanas y canadienses.

En una carta enviada a los legisladores estadounidenses, el representante comercial Robert Lighthizer anunció el comienzo de un proceso de consultas de 90 días con el Congreso y la opinión pública que dará paso a una renegociación del TLCAN a partir del 16 de agosto.

"El liderazgo del presidente sobre el comercio revertirá permanentemente la peligrosa trayectoria del comercio estadounidense", dijo Lighthizer en una conferencia telefónica.

"Si bien nuestra economía y empresas han cambiado considerablemente, el TLCAN no lo ha hecho. La mayoría de los capítulos están claramente obsoletos y no reflejan los estándares más recientes en los acuerdos comerciales de Estados Unidos", dijo, haciendo énfasis en que "Industrias como la manufacturera se han rezagado, particularmente con respecto a México".

Recientemente, la embajadora de Estados unidos en México, Roberta Jacobson, también apuntaba a una pronta renegociación con Lighthizer y en contradicción a lo que había anunciado Wilbur Ross tiempo atrás, afirmó que arrancaría con una negociación trilateral.

La diplomática también señalaba en que su Gobierno apuntaba a la modernización, entonces, deslizó que habría temas novedosos que se pondrían sobre la mesa, como el tema tecnológico, propiedad intelectual y el energético.