Hubo pocas sorpresas. Andrés Manuel López Obrador presentó a su eventual Gabinete que lo acompañaría en caso de ganar las elecciones de 2018. La inclusión de Carlos Urzúa, Olga Sánchez Cordero, Esteban Moctezuma, Javier Jimenez Espiru, entre otros, ya habían sido anticipados por LPO. Pero veamos en detalle.

La última en ser destapada por este medio fue también la primera en ser confirmada por el líder de Morena: se trata de la ex ministra de la Suprema Corte Olga Sánchez Cordero, que se convertiría -siempre que Morena gane los comicios- en la primera mujer en encabezar la Secretaría de Gobernación. El destape de la jurista demuestra, una vez más, los aceitados vínculos de AMLO con el zedillismo. 

Para la Secretaría de Relaciones Exteriores, López Obrador nombró a Héctor Vasconcelos, con una amplia experiencia en esta materia. Fue cónsul de México en Boston y embajador de México en Dinamarca, Noruega e Islandia. Pero, sobre todo, es uno de los asesores de su máxima confianza.

Una de las dependencias disputadas por las tribus de economistas morenos era Hacienda y Crédito Público. Uno de los favoritos era Santiago Levy, sería sin duda un nombre favorable en términos de la aceptación de los mercados. Pero su visión en temas de desarrollo social hacía ruidos con el proyecto Morena y, además, no quiso dejar su cargo en el BID para sumergirse a los calores de campaña.

Con la negativa de Santiago Levy, la disputa por Hacienda se reducía a Los Regios de Romo y Los Históricos de Carlos Urzúa. La contienda se inclinó después de la fallida presentación del Plan Alternativo.

La disputa se reducía entonces a "Los Regios" de Alfonso Romo -que promovían a Abel Hibert-  y "Los históricos", encabezados por Carlos Manuel Urzúa. Este último fue finalmente el elegido, como anticipó en exclusiva este medio.

Una de las sorpresas fue el anuncio de Graciela Márquez Colín, en Economía. Ese lugar estaba reservado para Adrián Rodríguez, muy cercano a Romo, pero finalmente quedó en manos de "Los Históricos", que se quedaron así con las dos carteras más importantes en materia económica. Márquez Colín es la esposa de Gerardo Esquivel, otro de los economistas de esta tribu. 

Sin sorpresa, Rocío Nahle sería la encargada de Energía. La actual coordinadora de Morena en San Lázaro ha sido muy enfática en sus críticas contra la reforma energética, el gasolinazo y ha señalado los desfalcos en Pemex.

El encargado de reactivar el campo y la producción alimentaria, una de las apuestas de López Obrador para disminuir la dependencia con el exterior, sería Víctor Manuel Villalobos, propuesto para la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).

Esteban Moctezuma, otra figura vinculada al zedillismo y a TV Azteca, finalmente no ocupó la Sedesol, como se preveía. Tampoco la Segob, como algunos de sus operadores pretendían. En cambio, el amigo de Salinas Pliego logró otra posición de enorme poder: quedaría a cargo de Educación Pública.

Cuartoscuro

María Luisa Albores González figuraría como titular de la Sedesol. Mientras que en Comunicaciones y Transporte, Javier Jiménez Espirú también fue confirmado. Como explicó LPO, ha sido un personaje cercano al tabasqueño y que genera inquietud en el mercado de las telecomunicaciones sobre la continuidad que daría a la reforma.

Irma Eréndira Sandoval Ballesteros iría para la Secretaría de la Función Pública. Sería una pieza clave para los objetivos del aspirante presidencial: "Ella va a encabezar todas las acciones para desterrar de nuestro país la corrupción", señaló AMLO durante su presentación.

Como había adelantado este medio, Luisa María Alcalde fue propuesta como secretaria de Trabajo, en tanto que en la Secretaría de Cultura quedó Alejandra Faustro Guerrero. En Medio Ambiente designó a Josefa González-Blanco Ortiz-Mena y Miguel Torruco quedó propuesto de manera natural para la de Turismo.

Como titular de Salud se propuso a Jorge Alcocer Varela; mientras como ya se había anunciado, Román Guillermo Meyer Falcón sería el Secretario de Desarrollo Agrario.

Hubo reservas estratégicas en los nombramientos. No hubo ninguna designación en materia de seguridad. Acaso puestos claves pero que quedarían muy expuestos en un anuncio anticipado. Una decisión lógica.