El canciller Luis Videgaray inicia hoy martes una gira en Texas con el objetivo de terminar de alinear al gobernador republicano Greg Abbot en la defensa del TLCAN. Se reunirán en Dallas y tras ese encuentro el jefe de la diplomacia mexicana se encontrará con Mike Rawlings, alcalde de dicha ciudad y figura emergente entre los demócratas.

Es un viaje con ambiciones a dos bandas. Por un lado Videgaray busca a Abbot que es uno de los pocos gobernadores republicanos con llegada directa a Donald Trump. Una relación que se sustenta en que Abbot respada todas las medidas de corte migratorio que propone la Casa Blanca de un modo mucho más visible que otros gobernadores de su Partido.

Pero en paralelo si el TLCAN se desploma, Texas pone en riesgo su principal negocio de exportaciones que es México, donde envía bienes y servicios por 9000 mil millones de dólares al año.

Según fuentes de SRE, el canciller espera el apoyo de Abbot ante un escenario que le inquieta y que es que EU se levante de la mesa de renegociación en Washington, en el mes de abril, en la última ronda del TLCAN. 

Es entendible: si EU permanece, no hay acuerdo, el Senado de Wahington no renueva el permiso de seguir renegociando y todo queda como está, o sea, una situación de empate hasta des púes de las elecciones de medio termino en EU. Videgaray teme que Trump eluda ese escenario y haga de la salida del TLCAN su primer acto ya en clima de campaña.

LA cita con Rawling tiene otra tónica. El alcalde de Dallas es una figura emergente  en el Partido Demócrata y que destaca por un dato: mientras todos los liderazgos que allí aparecen son de corte más bien antisistémico y de fuerte cercanía a la izquierda, Rawlings es un demócrata clásico de centro y que se ha enfrentado a la Casa Blanca abiertamente por las sanciones a las llamadas ciudades santuario, como es el caso de Dallas.

Videgaray tiene que retomar su cabildeo en este Partido no solo por las elecciones de medio termino y lo que estas puedan traer sino porque todo el entorno de Barack Obama lo sigue señalando como uno de los responsables del triunfo de Trump tras la invitación a México en el verano del 2016.