Mientras continúa el debate de si debe o no proceder con el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAICM), las empresas que no resultaron ganadoras aprovechan para iniciar una serie de demandas y cuestionamientos a las grandes ganadoras: el primer capítulo de esta historia la inauguró ICA, pero otros nombres de magnates importantes, como blancos de impugnación, ya comienzan a sonar con fuerza.

Y es que a medida que Andrés Manuel López Obrador consolida su ventaja electoral en las encuestas, su proyecto se revisa con más cuidado. Para algunas firmas, será una oportunidad el compromiso del candidato de revisar los contratos. En el caso de la magna obra capitalina, ya se arrancó con dos demandas hacia una filial de esta empresa de la familia Quintana. 

Se trata de la multinacional española Elecnor y la cooperativa LF del centro -creada por el SME- quienes ya impusieron -cada una por su lado- una demanda de amparo, cuestionando la asignación de trabajos de la filial ICA Fluor, que además, no fue incluida en el proceso licitatorio.

En el primer caso, el del ahora extinto sindicato electricista, se peleó desde febrero la licitación para la red de distribución eléctrica del NAIM, tasada en 4 mil 200 millones de pesos. En abril, fue rechazada la solicitud de suspensión definitiva

Por su parte, la firma ibérica impuso una impugnación el pasado 21 de mayo sobre el fallo del concurso para la obra de las plantas centrales de servicios de la nueva terminal, valuado en casi 5 mil millones de pesos.

Pero según pudo saber La Política Online, las demandas no terminarán ahí, en el medio empresarial ligado a este proceso, se habla también de juicios contra Carlos Slim, quien tiene varios de los contratos más grandes del proyecto.

También se habla de ir contra Hipólito Gerard, ex cuñado del expresidente Carlos Salinas de Gortari y que está al frente de GIA, firma que forma parte del consorcio con Slim, Bernardo Quintana, de ICA, Olegario Vázquez, de Prodemex y Carlos Hank, de Hermes.

También se suma a la lista de los posibles demandados la firma española Aldesa, encargada de construir la torre de control de la nueva terminal, firma que además, estuvo involucrada en el episodio del socavón en la ampliación del Paso Express.