Publicó el Wall Street Journal, periódico estadounidense que en recientes meses ha mostrado un interés particular en temas relacionados a la corrupción en México, un artículo a propósito de la indagatoria que lanzó la Secretaría de Hacienda para investigar posible corrupción por parte del Gobernador de Sonora Guillermo Padrés. 

Se sospecha que el gobernador panista recibió pagos millonarios por parte de una empresa proveedora del gobierno del estado, propiedad de un viejo socio y amigo del gobernador.

De acuerdo a la información publicada, el hermano del gobernador, Miguel Padrés, habría recibido por lo menos 3.3 millones de dólares por parte del empresario Mario Aguirre, quien está ligado a empresas maquiladoras de uniformes escolares para el gobierno del estado. Dichos contratos valen millones de dólares.

El hermano del gobernador habría abierto una cuenta en Estados Unidos en 2012 bajo el nombre de Tenerife CV, una empresa de responsabilidad limitada registrada en Holanda, cuyo único beneficiario es el mismo Miguel Padrés.

En dicha cuenta, el hermano del gobernador habría hecho depósitos por 5.7 millones de dólares, y otro depósito por 522 mil dólares a otra cuenta estadounidense a nombre de Dolphinius CV, empresa también registrada en Holanda. Esta segunda cuenta, afirman, fue abierta por el propio Gobernador Padrés en 2011.

Descrito por el Journal como “un hombre de bigote recortado”, Padrés negó categóricamente haber abierto la cuenta. “Lo niego totalmente”, declaró. Negó además saber de la existencia de investigaciones, ni por parte de Hacienda ni de la Procuraduría General de la República.

Afirmó que cualquier investigación del gobierno estaría motivada por sus adversarios políticos en el PRI. El artículo destacó que en junio próximo habrá elecciones de medio término en todo el país. En Sonora, además, se elegirá a un nuevo gobernador.

“Esto es un ataque político”, enfatizó el gobernador. “Es la estrategia del PRI para difamarme rumbo a las elecciones”.

Remarcó el diario que la semana pasada, en una conferencia de prensa conducida por el gobernador, los cuatro hermanos Padrés publicaron una lista de sus bienes y las deudas que tienen. El total fue de alrededor de 17 millones de dólares, unos 261 millones de pesos. Aseguraron que principalmente eran bienes heredados por sus padres.

El gobernador afirmó en la misma conferencia que durante años ha conducido negocios. Mencionó la venta de automóviles Volkswagen de colección, la crianza de ganado Wagyu, y la fabricación de muebles.

Miguel Aguirre, el empresario acusado de pagar las “mordidas” a Padrés, confirmó tener una relación de negocios con el gobernador que se remonta por lo menos 16 años, pero dijo no recordar si le envió 3.3 millones. “Tendría que ver a qué operaciones se refieren”, dijo.

El Journal entrevistó a Jorge Chabat, académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) en la ciudad de México, quien recordó que es común que se filtren investigaciones de este tipo a la prensa poco antes de las elecciones, y que en muchas ocasiones resulta que los casos son desestimados.

“El riesgo es que muchas veces estas investigaciones tienen un impacto político, y después nada pasa, demostrando que todo fue un truco político”, declaró Chabat. “Si el Gobernador Padrés tiene dinero que no debería tener, el trabajo de Hacienda es investigarlo, y el de la oposición de vigilarlo”, concluyó Chabat.