Alejandra Palacios, a cargo de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) está cada vez más interesada en lo que está sucediendo en el mercado de deuda. La funcionaria responde a Luis Videgaray quien la instruyó ya hace meses para que investigue  posibles prácticas monopólicas absolutas en el mercado de la intermediación de valores de deuda de gobiernos federales, estatales y municipales.

Las últimas averiguaciones ofrecen un nombre recurrente: Santiago Urquiza, un financiero muy cercano a Agustín Carstens y que está a cargo del lanzamiento de la nueva bolsa de valores que, por cierto, no llega con los mejores pronósticos.

Urquiza es el titular de Enlace, una empresa que oficia como broker y que tiene un gran protagonismo en los mercados de deuda locales. Tal vez demasiado. En Cofece sospechan que, al igual que otras firmas, pueden haber manipulado el precio de  tasas de interés o quehan tenido algún tipo de intercambio de información para manipular la demanda sobre determinados valores.

Cofece quiere analizar especialmente las subastas que se realizan a través del Banxico (que preside Carstens). En esas subastas opera también Urquiza. Los movimientos de Palacios tienen más que interesado a José Antonio Meade que es crítico de algunas decisiones de Carstens y que sigue en carrera para reemplazarlo en la entidad monetaria.

En caso de ser detectada una infracción, las empresas estarán sujetas a pagar una multa de hasta el 10% de sus ingresos, y para los involucrados como personas físicas puede haber sanciones hasta de 10 años en prisión.

Recientemente circuló el rumor de que Enrique Peña Nieto le habría pedido a Carstens que se quede durante seis meses más en el cargo. El gobernador no termina de avalar las ideas del mandatario sobre su sucesor.